Modificación de Conducta

Cuando un perro desarrolla problemas de conducta tanto en la familia como en la sociedad (dentro o fuera de casa, con personas, o bien, con otros perros) no hay que recurrir a un adiestrador canino sino a un Terapeuta del Comportamiento que se encargue de: evaluar al perro, identificar el estímulo desencadenante de dicha conducta y desarrollar un programa de terapia, a medida según las necesidades del mismo, aplicando las técnicas en modificación de conducta más adecuadas.

Los problemas de conducta impiden el aprendizaje. En un principio, el Terapeuta del Comportamiento debe encauzar dicha conducta (creando un comportamiento correcto que sustituya al incorrecto), y proceder al adiestramiento en Obediencia Básica como elemento terapéutico complementario a la terapia y aplicarlo en el momento oportuno, enseñando a los dueños las técnicas adecuadas a su perro. En caso contrario, el entrenamiento no será efectivo.